Archivo del Blog

martes, 13 de septiembre de 2016

Padre Ignacio Larrañaga


Es absurdo creer que seguiremos muertos.

Evangelio de hoy 13 de septiembre

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,11-17):

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: «No llores.»
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!»
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.» La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

Palabra del Señor: Gloria a Ti Señor Jesús

Reflexión:

Este texto bíblico siempre me ha llamado la atención por la cantidad de recursos que pone el hagiógrafo para narrar este hecho. En un primer momento se encuentran dos caravanas de hombres la que protagonizaba Jesús (vivo) y la que protagonizaba el muchacho (muerto). Sigue una escena de las que conmueven al escuchar a Jesús dar esperanza a la madre de este joven con la expresión “no llores”, seguidamente se produce el siguiente milagro el de la resucitación del muchacho, Jesús como si fuera propio se lo entrega a su madre. La gente como siempre no comprende y se deslumbra por el hecho.

Al encontrarnos con la vida, es absurdo creer que seguiremos muertos, este chico, esta mamá tienen la fortuna de encontrarse con el Señor en su camino, en su senda, no dicen nada, no hacen nada, simplemente están ahí, lloran están tristes como es lógico ante una situación así. El Señor sabe comprender nuestro dolor, nuestra tristeza y antes que pidamos, antes de hablar, el sabe que necesitamos y tiende su mano. Lo difícil es encontrar ese momento, el del encuentro, el del cruce del camino. Hoy el Señor nos dice a los que llevamos muertos a enterrar, a los que nos llevan a nosotros mismos, no lloren.

Que nuestra fe Señor, sea tan grande que nuestra oración sea el silencio. Amén.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Esclavo de los Esclavos

http://www.cartagenainfo.com/sanpedroclaver/


¿Jueces?

Revolucionarios de la Ternura
Evangelio viernes 9 de septiembre de 2016
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,39-42)

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo," sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.»

Palabra del Señor Gloria a Ti Señor Jesús
Reflexión:
¿Jueces? Seguramente no hemos entendido que antes de juzgar a alguien, debemos  ser  ejemplo en lo que juzgamos. No es posible que cuando yo juzgo la vanidad, yo sea el primero en ser vanidoso, cuando juzgo la hipocresía sea yo primero en ser falso e hipócrita, cuando juzgo  a mi hermano debo antes de hacerlo mirar con lupa mi vida, no sea que  resultes  desenmascarado en la calle. Este evangelio de hoy tiene como principal mensaje el respetar la intimidad y la vida del otro, ¿quién soy yo para juzgar a mi hermano?  «En lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo» (Rom. 2:1). Aquí está el meollo del asunto, nadie nos ha nombrado jueces, y el que es juez debe ser nombrado juez, ¿Alguien te dio ese título? Pues si has respondido no;  empieza a  despojarte del el y si has dicho el nombre del que te hizo juez, te recuerdo que sólo es juez Dios.  Dice San Santiago apóstol que  “La lengua es una espada de doble filo, puede ser usada para edificar y para destruir…”  (Sn 3, 1-12) y el salmo 31,13 nos exhorta a guarda la lengua del mal, y los labios de hablar engaño.
Pese a todo lo anterior, ser juez de mi hermano no es algo que vaya a ser dejado de practicar así por así, es necesario una  recta conversión y un encuentro diario con el Señor para dominar el impulso de  hablar y darme el título de juez, título que sólo Dios posee.
Con amor hno. Javier Corall

jueves, 8 de septiembre de 2016

Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo

Catecismo de la Iglesia Católica CEC 
1 Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, está cerca del hombre. Le llama y le ayuda a buscarlo, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas. Convoca a todos los hombres, que el pecado dispersó, a la unidad de su familia, la Iglesia. Lo hace mediante su Hijo que envió como Redentor y Salvador al llegar la plenitud de los tiempos. En él y por él, llama a los hombres a ser, en el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por tanto los herederos de su vida bienaventurada.

La familia es insustituible...

Revolucionarios de la Ternura
Evangelio Jueves 8 de septiembre de 2016
San Mateo 1, 1-16, 18-23

1.Libro de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abrahán. 2.Abrahán fue padre de Isaac, y éste de Jacob. Jacob fue padre de Judá y de sus hermanos. 3.De la unión de Judá y de Tamar nacieron Farés y Zera. Farés fue padre de Esrón y Esrón de Aram. 4.Aram fue padre de Aminadab, éste de Naasón y Naasón de Salmón. 5.Salmón fue padre de Booz y Rahab su madre. Booz fue padre de Obed y Rut su madre. Obed fue padre de Jesé. 6.Jesé fue padre del rey David. David fue padre de Salomón y su madre la que había sido la esposa de Urías. 7.Salomón fue padre de Roboam, que fue padre de Abías. Luego vienen los reyes Asá, 8. Josafat, Joram, Ocías, 9. Joatán, Ajaz, Ezequías, 10. Manasés, Amón y Josías. 11.Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia. 12.Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel y éste de Zorobabel. 13.Zorobabel fue padre de Abiud, Abiud de Eliacim y Eliacim de Azor. 14.Azor fue padre de Sadoc, Sadoc de Aquim y éste de Eliud. 15.Eliud fue padre de Eleazar, Eleazar de Matán y éste de Jacob. 16.Jacob fue padre de José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. 18.Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. 19.Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla. 20.Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, 21.tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». 22.Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: 23.La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros.

Palabra del Señor: Gloria a Ti Señor Jesús.

Reflexión

La primera parte del Evangelio de hoy, seguramente a muchos no les diga nada, pues leer una cantidad de nombres difíciles de pronunciar que hacen parte de una genealogía puede parecer un tanto extraño, pero es aquí en esa sucesión de nombres hasta legar a José papá adoptivo de Jesús donde se debe resaltar la importancia que tiene la familia y el vínculo que ella produce. No es que nosotros seamos seres sin descendencia, no es que nuestros padres nos engendraron y eso fue todo, en nuestra vida hay una historia que viene de miles de años, y como la de Jesús también inicia con Abraham. En ésta era de la tecnología y el ateísmo práctico y las ideologías que tantos se inventan para desvirtuar el valor de la familia es necesario sentarnos a repensar y a repensar ¿qué pasa con la familia hoy? Y no es una pregunta de cajón o de foro, es una pregunta que se vuelve fundamental si miramos con detenimiento lo que está sufriendo y lo que puede llegar a sufrir si no intervenimos a tiempo. 


La Familia patrimonio de la humanidad constituye uno de los tesoros más importantes de lo pueblos latinoamericanos… La familia ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente… La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de sus hijos… La familia es iglesia doméstica (DA 114)


Este es el ideal de familia, pero estamos alejándonos de él, pues, que su valor como tesoro, como escuela de fe, como palestra de valores humanos y cívicos, hogar de vida, se aleja cada día más de la realidad y de lo que buscamos como iglesia. 


Para nadie es un secreto la encarnada guerra de ONG como la ONU por promover el aborto y hacer creer que abortar es un derecho fundamental, mientras con otros programas propenden por la paz, para nadie es un secreto la famosa ideología de género que por capricho de algunos ha infectado a muchas familias y las ha corrompido. Hoy mis amados hermanos debemos purificarnos, nacer de nuevo, ser levadura nueva (1Cor 5,7), levantarnos a defender lo que es nuestro, lo único que tenemos para asegurar la vida (Gn 9,7).


La segunda parte de evangelio nos trae hoy una referencia con exclusividad a la madre del Salvador, hoy que celebraos la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, estamos llamados a imitar el ejemplo de la fuente de virtudes que es ella. Virtud de silencio, virtud de obediencia, virtud de discípula, virtud de madre, virtud de maestra. ¿Cómo sería la virgen María enseñando a orar a nuestro Señor en sus años de niñez? Imagino su dulzura, su afán, su ternura. Qué mujer; qué modelo de amor.


El sí confiado, el hágase sin interés de la Siempre Virgen María debe ser molde de nuestra fe, una fe como la que ella tuvo, un discipulado como el que ella hizo, nos dan pautas para imitarla, amarla y pedirle su intercesión generosa ante nuestro amado Señor Jesús.

Con amor hno. Javier Coral.

martes, 6 de septiembre de 2016

Un llanto que nos produce misericordia

Un llanto que nos produce misericordia 
Revolucionarios de la Ternura 
Miércoles, 7 Septiembre, 2016

Invocación al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo a darnos sabiduría, inteligencia para descubrir en la Palabra del Señor lo que Él quiere decirnos, danos santo espíritu de Dios la suficiente valentía para hacer su Evangelio vida. Amen.
Espíritu Santo: Ilumínanos y santifícanos.

Del Evangelio según Lucas 6,20-26

Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados.

Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas. «Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto. ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas.

Palara del Señor: Gloria a ti Señor Jesús

Reflexión

Hoy el Evangelio nos trae cuatro bienaventuranzas y es necesario que las reflexionemos con juicio y con espíritu de verdad, pues en ellas hay una fuente de tanta riqueza espiritual que al acercarnos a su práctica podremos también acercarnos al ideal de discípulo que el Señor siempre quiso. Dichosos los que sean pobres, pero no de pobreza material que es producto de la injusticia social, sino la pobreza que nos da el ser hombres de silencio, contemplación, eucaristía y acción, una pobreza de si mismos que hace posible el odiarnos tal cual lo dice el Señor Cf.( Lc 14,26) nos lleva al desprendimiento de lo que no es relevante para la vida, una pobreza que nos permite ver con claridad el daño que hace el tener, el poder y el placer. (Lc 4, 3-12). Esta pobreza es ahora.

La segunda bienaventuranza también es en tiempo presente, ¿a cuántos de nosotros nos hace falta hambre de justicia, de amor, de misericordia para llenar el vacío que ha dejado la indiferencia, el miedo, hoy es necesario muchos hambrientos de verdad, de vida, de perdón, pues el Reino de Dios no está lejos, ni por allá en las nubes, está aquí presente, junto a nosotros, el Reino está aquí porque Cristo el Rey también está con nosotros, se hace evidente en los que nos necesitan.

Muchos hemos llorado, pero pocos por los otros, por los hermanos que lloran y sufren, un llanto que nos aproxima a ser samaritanos, un llanto que nos produce misericordia por el caído, por el herido, un llanto como el que lloró el Señor Jesús frente a Marta por Lázaro, o al ver la ciudad de Jerusalén, (Jn 11,35 - Lc 19,41) un llanto que nos saca de la indiferencia y nos hace humanos esos ganarán esta bienaventuranza. (LG1).

Ser odiados por procurar el Reino de Dios, debe ser un bien tan grande que a muchos les tocó experimentar el primero Juan el Bautista luego Esteban ( Στέφανος (stéfanos ), 'victorioso' pues seremos mártires cuando por defender el nombre de Jesús nos maltraten y ejerzan violencia sobre nosotros, pues para llegar a ese estado de vida es necesario odiarse, no con el odio que conoce el mundo sino el del desprendimiento o el amarse menos ( «misein», amar menos) (Lc 14,26)

Sólo cuando haga lo dicho podrá como Jesús descansar mi alma en el Señor (Jn 19, 30), mientras tanto tengo que seguir luchando.

Para no ser maldecido por ser rico, por ser comilón, por reír y por vanagloriarme; pues ¿qué soy? un soplo, barro, nada.

Gracias Señor por tanto amor, pues no hay en el mundo fuente inagotable, fuente tan grande y tan pequeña en la que me puedo sumergir y de la que puedo beber confiado. Gracias mi gran amor porque en la dulzura del sufrimiento me haces fuerte para seguir amándote y amar.

Con Amor hno. Javier Corall

El mundo necesita más experiencia de Dios

Revolucionarios de la Ternura
Liturgia de la Palabra Martes 06 de septiembre de 2016
23ª semana Tiempo Ordinario
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,1-11):
Cuando uno de vosotros está en pleito con otro, ¿cómo tiene el descaro de llevarlo a un tribunal pagano y no ante los santos? ¿Habéis olvidado que los santos juzgarán el universo? Pues si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no estaréis a la altura de juzgar minucias? Recordad que juzgaremos a ángeles: cuánto más asuntos de la vida ordinaria. De manera que para juzgar los asuntos ordinarios dais jurisdicción a ésos que en la Iglesia no pintan nada.
¿No os da vergüenza? ¿Es que no hay entre vosotros ningún entendido que sea capaz de arbitrar entre dos hermanos? No señor, un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además entre no creyentes. Desde cualquier punto de vista ya es un fallo que haya pleitos entre vosotros. ¿No estaría mejor sufrir la injusticia? ¿No estaría mejor dejarse robar? En cambio, sois vosotros los injustos y los ladrones, y eso con hermanos vuestros. Sabéis muy bien que la gente injusta no heredará el reino de Dios. No os llaméis a engaño: los inmorales, idólatras, adúlteros, afeminados, invertidos, ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores no heredarán el reino de Dios. Así erais algunos antes. Pero os lavaron, os consagraron, os perdonaron en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y por Espíritu de nuestro Dios.
Palabra de Dios: Te alabamos Señor
Salmo
Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b
R/. El Señor ama a su pueblo

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,12-19):

En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salta de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra del Señor: Gloria  a Ti Señor Jesús

Reflexión

Mis amados hermanos, hoy más que nunca estamos llamados a ser hombres de oración, hombres que escojan la mejor parte como le dijo Jesús a Martha cuando se quejaba de María que había preferido la actitud del discípulo “A los pies del maestro” (Lc 10,42). Y es que hoy se necesita adoradores en Espíritu y en verdad (Jn 4,23), católicos que sean verdaderos profetas, que como Natanael puedan arrancar palabras de admiración como las que dijo Jesús: “He ahí un verdadero Israelita sin engaño ni doblez” (Jn 1, 47).
El mundo necesita más experiencia de Dios, más experiencia de contemplación. Se nos ha ido olvidando poco a poco a los católicos ser seres de oración, de contemplación y de silencio, ya nuestro itinerario de vida, las afujías y los miles de ocupaciones nos han llevado a arrinconarnos en el espacio más reducido de nuestro mundo para ser activistas de la sociedad nueva, un activismo que despunta en trabajo sin sentido, placer por placer, riqueza y poder desmedidos qué sólo buscan esclavizar. La pobreza expresada por Jesús en el Sermón de la Montaña (Mt 5, 3) es asumida en la actualidad por pocos, quizá por algunas comunidades religiosas, algunos sacerdotes, algunos laicos pues esta pobreza implica ser Eucarístico  por  antonomasia, muchos aún no han entendido que  la  Eucaristía como dice el Concilio Vaticano II es  fuente y cumbre  de la vida cristiana (LG 11) y se ha convertido en un acto sin sentido el domingo, un amuleto o fetiche para que nos vaya bien en la semana, para que los negocios no se vengan abajo, para que  el trabajo perdure y para que el amor no se pierda. Es urgente hoy mis amados hermanos volver a la fuente del amor, volver a Dios con urgencia como si fuera el último minuto de nuestra vida (que en realidad lo es) para aprender a los pies del maestro, nadie que no es adorador de verdad con su vida, con sus acciones, con su fe no puede llamarse católico perteneciente a la Iglesia que Cristo fundó. Muchos me dirán ¿y el bautismo? Hermanos, el bautismo nos hace sacerdotes, profetas y reyes, n nos hace poderosos, hedonistas ni ambiciosos esa es la gran diferencia. Por eso hoy en el Evangelio el Señor antes de escoger a sus discípulos se va a orar, luego toma la decisión correcta y finalmente hace evidente ese permanecer con SU Padre, nuestro Padre en intimidad, en diálogo en contemplación.
Nos debemos afanar por iniciar nuestra vida eucarística en primer lugar, y al tiempo de oración, pero no una oración impuesta, sin sentido, de quejas y peticiones, sino una oración humilde, desprendida, desinteresada, una oración del Yo te miro y tú me miras como aquel campesino de Ars interrogado por San Juan María Vianney.
Pidámosle hoy al Señor, nos haga hombres de oración, de adoración perpetua, de acción y de obras, pidámosle al Señor nos haga entender que no es posible ser Eucarístico sin tener la mirada puesta en los que sufren, que el Señor permita que nuestra oración, nuestra adoración, nuestra Eucaristía diaria se convierta en miles de obras por los pobres y excluidos del mundo.


Con amor hno. Javier Corall

lunes, 5 de septiembre de 2016

¿Qué día es mejor para condenarse o para salvarse?

Revolucionarios de la Ternura
Lunes 05 de agosto de 2016
23ª semana del Tiempo Ordinario Ciclo C
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,1-8):
Se sabe de buena tinta que hay un caso de unión ilegítima en vuestra comunidad, y tan grave que ni los gentiles la toleran: me refiero a ése que vive con la mujer de su padre. ¿Y todavía tenéis humos? Estaría mejor ponerse de luto y pidiendo que el que ha hecho eso desaparezca de vuestro grupo. Lo que es yo, ausente en el cuerpo pero presente en espíritu, ya he tomado una decisión como si estuviera presente: reunidos vosotros en nombre de nuestro Señor Jesús, y yo presente en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, entregar al que ha hecho eso en manos del diablo; humanamente quedará destrozado, pero así la persona se salvará en el día del Señor. Ese orgullo vuestro no tiene razón de ser. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebramos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad.
Palabra de Dios: Te alabamos Señor
Salmo  5
R/. Señor, guíame con tu justicia
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R/.
Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,6-11):
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: «Levántate y ponte ahí en medio.» Él se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?»
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: «Extiende el brazo.»
Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.

Palabra del Señor: Gloria a Ti Señor Jesús

Reflexión

La primera lectura en este día nos muestra como la corrupción del hombre llega a todo lado, esta vez es el adulterio que es tratado por San Pablo. Pero más que el pecado como tal, está la actitud de nosotros los hombres para ser infieles, no sólo a quienes amamos sino en particular a Dios, somos como el pueblo de Israel que   no contento con ser liberado de los Egipcios, (Ex 6, 7-8) exigieron más de la cuenta al Señor, cayendo incluso en infidelidad e idolatría (Ex 32, 21-22).
Nosotros también somos propensos al mal, nuestra libertad nos permite todo esto, y así actuamos dejando a un lado el bien, sacando a Dios de nuestras vidas. En numerosos pasajes del evangelio Jesús sentencia que ahí será el crujir y rechinar de dientes porque cuando estamos en el pecado no vemos más allá de lo que el mal nos hace ver, (Lc 13:28, Mt 13:50).
¿Quién de nosotros estando feliz en el mal quiere renunciar a él así por así? Seguramente muy pocos, pero la constante es que ninguno quiere renunciar al mal,  pues es el mal que  domina generalmente alguna parte de nuestra existencia. Ahí están  claros los pecados capitales que la Iglesia católica nos  ha dicho que debemos estar atentos y en continua revisión para no caer en sus redes, de ellos muchos santos ya hablaron en sus escritos. (http://www.corazones.org/diccionario/pecados_capitales.htm) San Pablo dice “no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero” (Rm 7,19) de ahí mis queridos hermanos que estar atentos es un deber moral y cristiano.
El evangelio nos habla hoy de una curación en sábado, nuevamente Jesús curando en un ´día prohibido en su tiempo por la ley falseada de quienes ostentaban el poder religiosos, pero la pregunta  para hoy es: ¿Qué día es mejor para condenarse o para salvarse? Seguramente la respuesta es:  hoy para salvarme y mañana para arrepentirme, pues a nadie le  gustaría saber que su alma se condenará. De ahí que  no me puedo contentarme  con mi salvación únicamente debo hacer todo lo posible para que quienes aún no han visto , no han oído del amor infinito del Señor Jesús  vuelvan sus ojos y oídos hacia Él. Y lo dice san Lucas  que hay masa alegría por un pecador arrepentido que por noventa y nueve que no necesitan conversión (L, 15, 7)
Bien amados hermanos,  ser levadura nueva, ser vino nuevo, ser sal nueva, son  términos  dichos por Jesús para expresar que debemos siempre estar en continua renovación y cabio, subiendo poco a poco el peldaño de la trasfiguración con el Señor,  la levadura fermenta y si está dañada no lo hace, el vino no se puede echar en odres viejos porque los rompe, y la sal que no tiene sabor no sala nada.  (Mc 2, 22 – Mt5,13 – 1 Cor 5, 7-8)
Oración
Pidamos al Señor nos haga fieles a su amor y su plan. Amén
Con amor hno. Javier Corall



domingo, 4 de septiembre de 2016

No, no me voy de la Iglesia

No, no me voy de la Iglesia (Carlos Carretto)


Qué discutible eres, Iglesia, y sin embargo, cuánto te quiero.
Cuánto me has hecho sufrir, y sin embargo, tengo necesidad de tu presencia.
Me has escandalizado mucho, y sin embargo, me has hecho entender la santidad.
Nada he visto en el mundo más oscurantista, más comprometido, más falso, y nada he tocado más puro, más generoso, más bello...

Cuántas veces he tenido ganas de cerrar en tu casa la puerta de mi alma y cuántas veces he pedido poder morir entre tus brazos seguros.
No, no puedo librarme de ti porque soy tú, aún siendo completamente tú.
Y después ¿Dónde iría?
¿A construir otra?

Pero no podré construirla sino con los mismos defectos, con los míos que llevo dentro. Y si la construyo, será mi iglesia y no la de Cristo.

Soy bastante mayor para comprender que no soy mejor que los demás...
Aquí está el misterio de la Iglesia de Cristo, verdadero misterio imprenetable.
Tiene el poder de darme la santidad y está formada toda ella, del primero al último, de pecadores y... ¡Qué pecadores!

Tiene la fe omnipotente e invencible de renovar el misterio eucarístico y está compuesta de hombres débiles que están perplejos y que se debaten cada día contra la tentación de perder la fe.
Lleva un mensaje de pura transparencia y está encarnada en una masa sucia como es sucio el mundo.
Habla de la dulzura del Maestro, de su no-violencia, y en la historia ha mandado ejércitos a destruir infieles y a torturar herejes.
Transmite un mensaje de evangélica pobreza y busca dinero y alianzas con los poderosos...

No, no me voy de esta Iglesia fundada sobre una piedra tan débil, porque fundaría otra sobre una más débil que soy yo...

Pero, además, ¿Qué cuentan las piedras? Lo que verdaderamente cuenta es la promesa de Cristo, el cemento que une las piedras, es decir, el Espíritu Santo.
Sólo el Espíritu Santo es capaz de edificar la Iglesia con unas piedras mal talladas, como lo somos nosotros.
Sólo el Espíritu Santo puede mantenernos unidos, a pesar de la fuerza centrífuga y disgregadora de nuestro ilimitado orgullo.
Aquí está realmente el mayor misterio de la Iglesia que yo rechazaría al cerrar mi corazón al hermano enemigo o al dirigirme en juez de la asamblea de los hijos de Dios.

Y aquí está el misterio:
En el fondo, soy yo esta masa de bien y del mal, de grandes y de miseria, de santidad y de pecado que define a la Iglesia.

CARLOS CARRETTO

Madre Teresa


viernes, 2 de septiembre de 2016

Servidores, Administradores, Justos y Nuevos.

Revolucionarios de la Ternura
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):

Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.

Palabra de Dios: Te alabamos Señor
Salmo
Sal 36,3-4.5-6.27-28.39-40

R/.
 El Señor es quien salva a los justos

Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R/.

Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles. R/.

El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,33-39):

En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.»
Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.»
Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: "Está bueno el añejo."»

Palabra del Señor: Gloria  Ti Señor Jesús
Reflexión
Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Así dice la primera lectura de este día dirigida a los Corintios por San Pablo y el Señor esa misma palabra nos la dirige a nosotros, ¿Será que la gente sólo ve en nosotros servidores de Cristo y  administradores de los misterios de Dios? Más adelante en el salmo respondemos los fieles en la santa Misa: El Señor es quien salva a los justos. A lo largo de los años la Iglesia ha venido insistiendo en la salvación del hombre, en la salvación del mundo tres palabras que configuran  algunas características de un verdadero Cristiano Católico: Servidores, administradores y Justos. El Evangelio  da una clave  que no tiene discusión. Ser nuevos. Este ser nuevos sólo lo podemos lograr cuando hemos dado muerte al viejo hombre lleno de malicia, orgullo, soberbia, vanidad, lujuria, ira en fin tantos males que aquejan al hombre que lo han asesinado y sigue  caminando por el mundo destilando lo que   le ha dado muerte, incluso matando a los que se le acercan y comparten  su mundo. Está clarísimo que para  dejar entrar lo nuevo en mi vida, debo  tirar a la basura lo que es viejo, lo que no sirve, lo que está caduco, el pecado hace de nuestra vida la bodega de donde sacamos los recursos  para hacer mal. ¿Hasta cuándo seguiremos destilando el veneno que el pecado nos hace destilar? Es momento de ser bodega nueva, ser manantial que  hace florecer el cauce que riega, ser Servidores, Administradores, Justos y Nuevos.
Oración:
Señor Jesús, que serviste con humildad
a los pobres y excluidos,
que eres dueño del amor,
que eres el amor,
te ruego  me  concedas
sabiduría para ser administrador fiel
de los bienes de tu Reino.
Enséñame a aprender de tu Justicia
y hacer nuevo todo lo que haga y emprenda;
para bien de mis hermanos Amen.

Con amor hno. Javier Corall

En tu voluntad, Señor, encontramos nuestra paz.

PRECES

Adoremos a Cristo, que se ofreció a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestras conciencias de las obras muertas, y digámosle con fe:

En tu voluntad, Señor, encontramos nuestra paz.

Tú que nos has dado la luz del nuevo día, concédenos también caminar durante sus horas por sendas de vida nueva.

Tú que todo lo has creado con tu poder y con tu providencia lo conservas, ayúdanos a descubrirte presente en todas tus creaturas.

Tú que has sellado con tu sangre una alianza nueva y eterna, haz que, obedeciendo siempre tus mandatos, permanezcamos fieles a esa alianza.

Tú que colgado en la cruz quisiste que de tu costado manara sangre y agua, purifica con esta agua nuestros pecados y alegra con este manantial a la ciudad de Dios.

Sandoná - Capturado alias “Notorios” presunto responsable del expendio de sustancias psicoactivas

Un trabajo investigativo desarrollado por la Policía Nacional, deja como resultado la incautación de estupefacientes, elementos tecnológicos...