Revolucionarios de la Ternura
Lunes 05 de agosto de 2016
23ª semana del Tiempo Ordinario Ciclo C
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
Corintios (5,1-8):
Se sabe de buena tinta que hay un caso de unión ilegítima en
vuestra comunidad, y tan grave que ni los gentiles la toleran: me refiero a ése
que vive con la mujer de su padre. ¿Y todavía tenéis humos? Estaría mejor
ponerse de luto y pidiendo que el que ha hecho eso desaparezca de vuestro
grupo. Lo que es yo, ausente en el cuerpo pero presente en espíritu, ya he
tomado una decisión como si estuviera presente: reunidos vosotros en nombre de
nuestro Señor Jesús, y yo presente en espíritu, con el poder de nuestro Señor
Jesús, entregar al que ha hecho eso en manos del diablo; humanamente quedará
destrozado, pero así la persona se salvará en el día del Señor. Ese orgullo
vuestro no tiene razón de ser. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda
la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes
ázimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues,
celebramos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de
maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad.
Palabra de Dios: Te alabamos Señor
Salmo 5
R/. Señor,
guíame con tu justicia
Tú no eres
un Dios que ame la maldad,
ni el
malvado es tu huésped,
ni el
arrogante se mantiene en tu presencia. R/.
Detestas a
los malhechores,
destruyes a
los mentirosos;
al hombre
sanguinario y traicionero
lo aborrece
el Señor. R/.
Que se
alegren los que se acogen a ti,
con júbilo
eterno;
protégelos,
para que se llenen de gozo
los que aman
tu nombre. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,6-11):
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí
un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos
estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo
paralítico: «Levántate y ponte ahí en medio.» Él se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está
permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?»
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:
«Extiende el brazo.»
Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron
furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.
Palabra del Señor: Gloria a Ti Señor Jesús
Reflexión
La primera lectura en este día nos muestra como la
corrupción del hombre llega a todo lado, esta vez es el adulterio que es
tratado por San Pablo. Pero más que el pecado como tal, está la actitud de
nosotros los hombres para ser infieles, no sólo a quienes amamos sino en
particular a Dios, somos como el pueblo de Israel que no contento con ser liberado de los
Egipcios, (Ex 6, 7-8) exigieron más de la cuenta al Señor, cayendo incluso en infidelidad
e idolatría (Ex 32, 21-22).
Nosotros también somos propensos al mal, nuestra libertad
nos permite todo esto, y así actuamos dejando a un lado el bien, sacando a Dios
de nuestras vidas. En numerosos pasajes del evangelio Jesús sentencia que ahí
será el crujir y rechinar de dientes porque cuando estamos en el pecado no
vemos más allá de lo que el mal nos hace ver, (Lc 13:28, Mt 13:50).
¿Quién de nosotros estando feliz en el mal quiere renunciar
a él así por así? Seguramente muy pocos, pero la constante es que ninguno
quiere renunciar al mal, pues es el mal
que domina generalmente alguna parte de
nuestra existencia. Ahí están claros los
pecados capitales que la Iglesia católica nos
ha dicho que debemos estar atentos y en continua revisión para no caer
en sus redes, de ellos muchos santos ya hablaron en sus escritos. (http://www.corazones.org/diccionario/pecados_capitales.htm)
San Pablo dice “no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero” (Rm 7,19)
de ahí mis queridos hermanos que estar atentos es un deber moral y cristiano.
El evangelio nos habla hoy de una curación en sábado,
nuevamente Jesús curando en un ´día prohibido en su tiempo por la ley falseada
de quienes ostentaban el poder religiosos, pero la pregunta para hoy es: ¿Qué día es mejor para
condenarse o para salvarse? Seguramente la respuesta es: hoy para salvarme y mañana para arrepentirme,
pues a nadie le gustaría saber que su
alma se condenará. De ahí que no me
puedo contentarme con mi salvación únicamente
debo hacer todo lo posible para que quienes aún no han visto , no han oído del
amor infinito del Señor Jesús vuelvan
sus ojos y oídos hacia Él. Y lo dice san Lucas
que hay masa alegría por un pecador arrepentido que por noventa y nueve
que no necesitan conversión (L, 15, 7)
Bien amados hermanos,
ser levadura nueva, ser vino nuevo, ser sal nueva, son términos
dichos por Jesús para expresar que debemos siempre estar en continua
renovación y cabio, subiendo poco a poco el peldaño de la trasfiguración con el
Señor, la levadura fermenta y si está
dañada no lo hace, el vino no se puede echar en odres viejos porque los rompe,
y la sal que no tiene sabor no sala nada. (Mc 2, 22 – Mt5,13 – 1 Cor 5, 7-8)
Oración
Pidamos al Señor nos haga fieles a su amor y su plan. Amén
Con amor hno. Javier Corall
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