El 13 de febrero el alcalde del municipio de Ipiales, emitió el decreto 074 mediante el cual hacia un incremento de las tarifas del servicio público municipal, para taxis y para buses y colectivos.
La medida no fue bien recibida por la comunidad de usuarios pues el alza en buses y colectivos es de $300 pesos y de taxis de $1000 pesos.
Tras el rechazo de la ciudadanía a la medida el alcalde Pantoja se reunió con delegados de las empresas de transporte público de Ipiales el 15 de febrero para escucharlos y conocer su opinión al respecto pues a las claras se pudo evidenciar que el decreto no fue socializado con la amplitud y pertinencia que se requería.
Los duelos de las empresas insistieron en su disponibilidad al diálogo y concertación nuevamente de las tarifas y replantear ahora si con todos los gremios comprometidos las taridas y hacer un ajuste al valor inicial. El alcalde emocionado y acompañado de su secretario de movilidad, luego de escuchar a los gremios de transporte, taxistas, empresarios y un vocero de la comunidad decidió derogar el decreto y reajustar las tarifas.
11 días han pasado desde aquella reunión con los gremios y empresas y hasta el momento no se conoce el nuevo decreto de tarifas de servicio público en Ipiales. Por ahora los taxis y buses y colectivos siguen cobrando la tarifa antigua, aunque deberían cobrar las tarifas con el incremento decretado el 13 de febrero.
Y como en Ipiales, no pasa nada y tampoco nadie dice nada ahora, los decretos al parecer se derogan de boca del alcalde sin ningún acto jurídico que los respalde. Lo cierto es que queda la duda: ¿El alcalde en su condición de alcalde puede derogar un decreto que ha emitido de palabra o es necesario emitir uno nuevo escrito y con su firma?
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