Durante las fiestas de fin y comienzo de año en el municipio de Ipiales, un lugar de obligada visita fue el Santuario de Nuestra Señora de las Lajas. Los turistas que visitaron esta ciudad se volcaron a pedirle a la Virgen Mestiza de las Lajas, su intercesión y protección.
Este domingo muchos peregrinos católicos desde muy temprano estuvieron en el Santuario que poco a poco retoma sus actividades normales tras pandemia. La majestuosidad de la Basílica hace que quien ha venido por primera vez, quiera regresar. El lugar es de un silencio recogimiento sobrenatural propisio para aliviar no sólo dolores espirituales, sino también físicos. En este sitio han ocurrido i contables milagros todos atribuidos a la intercesión de la Santísima Virgen del Rosario de las Lajas.
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