“Como se puede advertir en las actas, en un primer momento el Senado votó y aprobó un texto diferente al votado por la plenaria de la Cámara de Representantes, y para enmendar el error repitieron la votación del Senado y volvieron a votar esta vez el texto aprobado en la Cámara de Representantes, lo cual supone un vicio insubsanable”, se lee en el documento presentado por Paloma Valencia.
Para Valencia, la Corte debe revisar que “el texto conciliado y aprobado por la plenaria de la Cámara de Representantes haya sido el mismo texto aprobado y conciliado que en la plenaria del Senado de la República”.
El concepto de la Senadora llegó a la Corte Constitucional en el marco del nuevo estudio constitucional que hace ese Alto Tribunal a los debates en el Congreso para darle vía libre a las curules de paz.
En el marco de ese debate también se pronunció un grupo de víctimas del conflicto, representadas por la Diócesis de Apartadó, quienes pidieron modificar el Acto Legislativo por supuestas trabas en su participación política.
Según ese grupo de víctimas, la norma les exige estar inscritos en el Registro Único de Víctimas que para ellos es “un formalismo” que le limita su derecho a la participación política, porque muchas de las víctimas no están inscritas en ese registro.
“En el Urabá como en el resto del país, las víctimas no solo son las inscritas en dicho registro y la reparación integral a las mismas exige más allá de una partida económica”, se lee en el documento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario