ADN Celam. La imagen de la Virgen de Chiquinquirá, será entronizada en los jardines Vaticanos este 9 de julio; fecha en la que se conmemoran 102 años de su coronación como reina y patrona de Colombia. El mosaico en el que aparece acompañada por San Andrés y San Antonio estará ubicado en el denominado Bastión del Maestro, allí se unirá a otras advocaciones marianas de América Latina y el Caribe presentes el emblemático lugar.
La vigencia de una devoción
Al hablar de la importancia del acontecimiento, el rector del santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Fray Carlos Mario Alzate, explicó que la presencia del mosaico de la patrona de Colombia, en los jardines vaticanos ofrece una bella oportunidad para poner de relieve la vigencia de una devoción que ha acompañado al país desde hace más de 435 años como un ícono espiritual, cultural y simbólico.
Tal vez el único que durante tanto tiempo ha logrado permanecer en el trasegar del país, primero como reino de Granada y luego como republica independiente, de tal manera que la presencia de su imagen en los jardines Vaticanos reconoce la presencia de María en los procesos de evangelización en todo el continente y es un referente importante de nuestra identidad cultural que hoy debemos mantener y cultivar no como un recuerdo nostálgico, sino como una reflexión de los que somos y aquello que nos ha ayudado a consolidar como nación.
María e identidad cultural
En medio de los efectos causados por la pandemia, el estallido social y las dificultades económicas que vive el país, Fray Carlos Mario Alzate, reconoce que la gente busca en Dios y la espiritualidad una tabla de salvación, la presencia de María en la vida de los colombianos es una expresión bella del amor de Dios que se hace presente a través de la gente, sus actitudes y los acontecimientos que Él permite.
Entronizar la imagen de la Virgen de Chiquinquirá en los jardines Vaticanos es el fruto de las gestiones del embajador de Colombia ante la Santa Sede Jorge Mario Easman y el acompañamiento de la orden de frailes dominicos, como custodios de la imagen sagrada; lo que para Fray Carlos Mario Alzate es una manera de destacar a Colombia en el escenario mundial con una noticia diferente, es el rostro amable de un país que a diario lucha por superar hondas problemáticas como el narcotráfico, el terrorismo, la pobreza, la corrupción y que no se rinde porque trabaja entregándolo todo confiando en la voluntad de Dios y la poderosa intercesión de María.
El colombiano busca superar esas pesadillas apelando al sentido común, a la buena voluntad y la resiliencia, dolores que la Virgen de Chiquinquirá acompaña ahora de la misma forma como lo hizo hace 102 años, cuando la expectativa era iniciar un camino hacia el desarrollo y fortalecimiento de un proyecto de nación.
Una obra de arte
La imagen de la Virgen de Chiquinquirá que será entronizada se elaboró con la técnica de origen italiano denominada micromosaico, desarrollada en una fábrica de San Pedro en el siglo XVIII. Esta técnica consiste en la utilización de pequeños trozos de piedra, madera, metal y marfil que se ponen en una lámina y se someten a temperaturas altas para lograr la coloración necesaria y que debe ser vista a lo lejos para ser apreciada en su totalidad.
La obra fue encargada al maestro Alvano Poli, que en su taller en Verona, trabajó con la dedicación y precisión necesaria para lograr la bella obra de arte que además cuenta con elementos adicionales que representan aspectos propios de la identidad cultural de Colombia como es el caso de las orquídeas en metal que adornarán los pies de María y que son reconocidas en el mundo entero como un símbolo del país.
Otra de las particularidades es que tendrá diferentes y vivos colores porque el lienzo original está elaborado en tonos ocres, muchos de los cuales se han deteriorado con el paso del tiempo. La obra original de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá elaborada por el maestro Alonso de Narváez apeló a la técnica que los artistas llaman “al temple” y obedece a otro tiempo histórico mientras que este mosaico muestra la riqueza del ensamblaje de pequeñas piezas dispuestas para soportar los cambios del clima.
Un jardín dedicado a María
Ahora la Reina de Colombia estará al lado de las patronas tutelares de otros países de América Latina, pues allí se encuentran Nuestra Señora de Guadalupe, La virgen de Caacupé, Nuestra Señora de Aparecida, la Virgen de Copacabana, Nuestra Señora de la Altagracia, la Virgen del Quinche y Nuestra Señora del Carmen.
Que María en sus diversas advocaciones nos siga llevando al encuentro de su hijo cada día.
No se pierda la transmisión de esta bella ceremonia desde los jardines del Vaticano, celebremos este momento a través de la oración y sigamos la transmisión a través de las redes sociales. Encuéntranos en Facebook como Consejo Episcopal Latinoamericano
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