Revolucionarios de la Ternura
Estén
en vela dice el Evangelio de hoy (Mt, 24, 42-51), esta solicitud por parte de Jesús, de Nazaret es
relevante en la vida, y de mucho significado
pues de estar atentos y vigilantes depende nuestra salvación. Seguramente hemos escuchado hablar innumerables
veces de este pasaje bíblico, pero lo que me llama la atención es la manera como asumimos esta petición realizada por el maestro. “Estén
en vela”. La pregunta que surge
es ¿estoy en vela?
En un encuentro con algunas personas hace tiempo hice esta pregunta ¿ Si murieras
en este momento a dónde irías: cielo-infierno-purgatorio? La respuesta fue tímida y contundente la mayoría asumieron
ir al infierno. Y repliqué ¿Por qué?
Hace días hice una pregunta parecida,
pero esta vez indagué qué harían si tuvieran de vida 60 minutos, todos dijeron
que se pondrían a paz y salvo con
quienes tengan deudas, pedirían perdón por sus actos, se despedirían de
sus seres queridos en fin; cosas de ese tipo. Y repliqué ¿por qué?
Hermanos: casi siempre estamos siendo invitados por el
Señor a ser diferentes, a cambiar nuestro estilo de vida, no solo espiritual
sino también corporal y mental, pero con
frecuencia nos dejamos vencer por las tres
más grandes debilidades que tiene el hombre y en las que sucumbimos continuamente: tener,
poder y placer.
¿Qué nos detiene a cambiar, ser
mejores y estar en vela? Yo creo que es una sola cosa mi YO, mi ego, ese yo
interior que se ha llenado de soberbia, avaricia y vanidad y que
depone todo lo bueno y verdadero por todo lo superfluo y mentiroso.
Hoy estamos llamados a superar el
yo egoísta y asumir con valentía el reto
del amor, sólo el que ama está atento, pendiente, en espera.
Con amor, Hno. Javier Coral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario