domingo, 13 de julio de 2025

Crónica | Bunbury y el 13 de julio: Cuando el rock no pide permiso

El rock no nació para pedir permiso. Nació para patear puertas, para cuestionar al padre, al Estado y a los dioses. Es una música que arde, una filosofía que raspa la garganta y golpea el pecho. Cada 13 de julio, cuando el calendario recuerda el mítico Live Aid de 1985, no solo se celebra un concierto: se enciende la llama de un género que nunca aceptó que lo llamaran viejo.



Este año, el Día Mundial del Rock se siente distinto. En medio del ruido desechable que consume la industria, la figura de Enrique Bunbury emerge como un faro que no titila. No es casual. En un tiempo donde muchos artistas buscan likes, él sigue buscando sentido.

Bunbury no hace concesiones. Ni cuando rugía junto a Héroes del Silencio en los años noventa, ni ahora, cuando sus canciones exploran los bordes del alma y los márgenes del sistema. No canta para entretener: canta para exorcizar. Es un alquimista sonoro que mezcla rock, poesía, electrónica, bolero y denuncia en un solo trago, siempre amargo y necesario.

En una entrevista reciente dijo: “No quiero hacer canciones bonitas. Quiero hacer canciones verdaderas”. Y eso es precisamente lo que el rock necesita recordar hoy. No se trata de vender estadios ni de figurar en playlists. Se trata de incomodar. De hablar de lo que duele. De no callar cuando todos bajan la cabeza.

Mientras muchos de sus contemporáneos se acomodaron en la nostalgia, Bunbury prefirió seguir caminando por el borde. No teme al silencio, ni al rechazo. Sabe que el verdadero artista es el que no se debe a nadie, salvo a su voz interior.

Este 13 de julio, el homenaje es para él y para todos los que entienden que el rock es una forma de estar en el mundo. No importa si suena en una gran tarima o en los audífonos de un joven encerrado en su cuarto. Lo esencial es que siga latiendo.

Y mientras exista un solo verso escrito con furia, una guitarra que desafine con elegancia o una voz que se niegue a obedecer, el rock no morirá. Porque como dice Bunbury en uno de sus versos más sinceros:
“El tiempo no cura nada si no hay voluntad.”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gobierno refuerza controles en la frontera con Ecuador para proteger sectores de papa y arroz

Ante la crisis que enfrentan los productores de papa y arroz en el país, el Gobierno nacional anunció un plan de vigilancia y control en la ...