lunes, 5 de septiembre de 2016

¿Qué día es mejor para condenarse o para salvarse?

Revolucionarios de la Ternura
Lunes 05 de agosto de 2016
23ª semana del Tiempo Ordinario Ciclo C
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,1-8):
Se sabe de buena tinta que hay un caso de unión ilegítima en vuestra comunidad, y tan grave que ni los gentiles la toleran: me refiero a ése que vive con la mujer de su padre. ¿Y todavía tenéis humos? Estaría mejor ponerse de luto y pidiendo que el que ha hecho eso desaparezca de vuestro grupo. Lo que es yo, ausente en el cuerpo pero presente en espíritu, ya he tomado una decisión como si estuviera presente: reunidos vosotros en nombre de nuestro Señor Jesús, y yo presente en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, entregar al que ha hecho eso en manos del diablo; humanamente quedará destrozado, pero así la persona se salvará en el día del Señor. Ese orgullo vuestro no tiene razón de ser. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebramos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad.
Palabra de Dios: Te alabamos Señor
Salmo  5
R/. Señor, guíame con tu justicia
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R/.
Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,6-11):
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: «Levántate y ponte ahí en medio.» Él se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?»
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: «Extiende el brazo.»
Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.

Palabra del Señor: Gloria a Ti Señor Jesús

Reflexión

La primera lectura en este día nos muestra como la corrupción del hombre llega a todo lado, esta vez es el adulterio que es tratado por San Pablo. Pero más que el pecado como tal, está la actitud de nosotros los hombres para ser infieles, no sólo a quienes amamos sino en particular a Dios, somos como el pueblo de Israel que   no contento con ser liberado de los Egipcios, (Ex 6, 7-8) exigieron más de la cuenta al Señor, cayendo incluso en infidelidad e idolatría (Ex 32, 21-22).
Nosotros también somos propensos al mal, nuestra libertad nos permite todo esto, y así actuamos dejando a un lado el bien, sacando a Dios de nuestras vidas. En numerosos pasajes del evangelio Jesús sentencia que ahí será el crujir y rechinar de dientes porque cuando estamos en el pecado no vemos más allá de lo que el mal nos hace ver, (Lc 13:28, Mt 13:50).
¿Quién de nosotros estando feliz en el mal quiere renunciar a él así por así? Seguramente muy pocos, pero la constante es que ninguno quiere renunciar al mal,  pues es el mal que  domina generalmente alguna parte de nuestra existencia. Ahí están  claros los pecados capitales que la Iglesia católica nos  ha dicho que debemos estar atentos y en continua revisión para no caer en sus redes, de ellos muchos santos ya hablaron en sus escritos. (http://www.corazones.org/diccionario/pecados_capitales.htm) San Pablo dice “no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero” (Rm 7,19) de ahí mis queridos hermanos que estar atentos es un deber moral y cristiano.
El evangelio nos habla hoy de una curación en sábado, nuevamente Jesús curando en un ´día prohibido en su tiempo por la ley falseada de quienes ostentaban el poder religiosos, pero la pregunta  para hoy es: ¿Qué día es mejor para condenarse o para salvarse? Seguramente la respuesta es:  hoy para salvarme y mañana para arrepentirme, pues a nadie le  gustaría saber que su alma se condenará. De ahí que  no me puedo contentarme  con mi salvación únicamente debo hacer todo lo posible para que quienes aún no han visto , no han oído del amor infinito del Señor Jesús  vuelvan sus ojos y oídos hacia Él. Y lo dice san Lucas  que hay masa alegría por un pecador arrepentido que por noventa y nueve que no necesitan conversión (L, 15, 7)
Bien amados hermanos,  ser levadura nueva, ser vino nuevo, ser sal nueva, son  términos  dichos por Jesús para expresar que debemos siempre estar en continua renovación y cabio, subiendo poco a poco el peldaño de la trasfiguración con el Señor,  la levadura fermenta y si está dañada no lo hace, el vino no se puede echar en odres viejos porque los rompe, y la sal que no tiene sabor no sala nada.  (Mc 2, 22 – Mt5,13 – 1 Cor 5, 7-8)
Oración
Pidamos al Señor nos haga fieles a su amor y su plan. Amén
Con amor hno. Javier Corall



domingo, 4 de septiembre de 2016

No, no me voy de la Iglesia

No, no me voy de la Iglesia (Carlos Carretto)


Qué discutible eres, Iglesia, y sin embargo, cuánto te quiero.
Cuánto me has hecho sufrir, y sin embargo, tengo necesidad de tu presencia.
Me has escandalizado mucho, y sin embargo, me has hecho entender la santidad.
Nada he visto en el mundo más oscurantista, más comprometido, más falso, y nada he tocado más puro, más generoso, más bello...

Cuántas veces he tenido ganas de cerrar en tu casa la puerta de mi alma y cuántas veces he pedido poder morir entre tus brazos seguros.
No, no puedo librarme de ti porque soy tú, aún siendo completamente tú.
Y después ¿Dónde iría?
¿A construir otra?

Pero no podré construirla sino con los mismos defectos, con los míos que llevo dentro. Y si la construyo, será mi iglesia y no la de Cristo.

Soy bastante mayor para comprender que no soy mejor que los demás...
Aquí está el misterio de la Iglesia de Cristo, verdadero misterio imprenetable.
Tiene el poder de darme la santidad y está formada toda ella, del primero al último, de pecadores y... ¡Qué pecadores!

Tiene la fe omnipotente e invencible de renovar el misterio eucarístico y está compuesta de hombres débiles que están perplejos y que se debaten cada día contra la tentación de perder la fe.
Lleva un mensaje de pura transparencia y está encarnada en una masa sucia como es sucio el mundo.
Habla de la dulzura del Maestro, de su no-violencia, y en la historia ha mandado ejércitos a destruir infieles y a torturar herejes.
Transmite un mensaje de evangélica pobreza y busca dinero y alianzas con los poderosos...

No, no me voy de esta Iglesia fundada sobre una piedra tan débil, porque fundaría otra sobre una más débil que soy yo...

Pero, además, ¿Qué cuentan las piedras? Lo que verdaderamente cuenta es la promesa de Cristo, el cemento que une las piedras, es decir, el Espíritu Santo.
Sólo el Espíritu Santo es capaz de edificar la Iglesia con unas piedras mal talladas, como lo somos nosotros.
Sólo el Espíritu Santo puede mantenernos unidos, a pesar de la fuerza centrífuga y disgregadora de nuestro ilimitado orgullo.
Aquí está realmente el mayor misterio de la Iglesia que yo rechazaría al cerrar mi corazón al hermano enemigo o al dirigirme en juez de la asamblea de los hijos de Dios.

Y aquí está el misterio:
En el fondo, soy yo esta masa de bien y del mal, de grandes y de miseria, de santidad y de pecado que define a la Iglesia.

CARLOS CARRETTO

Madre Teresa


viernes, 2 de septiembre de 2016

Servidores, Administradores, Justos y Nuevos.

Revolucionarios de la Ternura
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):

Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.

Palabra de Dios: Te alabamos Señor
Salmo
Sal 36,3-4.5-6.27-28.39-40

R/.
 El Señor es quien salva a los justos

Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R/.

Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles. R/.

El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,33-39):

En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.»
Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.»
Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: "Está bueno el añejo."»

Palabra del Señor: Gloria  Ti Señor Jesús
Reflexión
Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Así dice la primera lectura de este día dirigida a los Corintios por San Pablo y el Señor esa misma palabra nos la dirige a nosotros, ¿Será que la gente sólo ve en nosotros servidores de Cristo y  administradores de los misterios de Dios? Más adelante en el salmo respondemos los fieles en la santa Misa: El Señor es quien salva a los justos. A lo largo de los años la Iglesia ha venido insistiendo en la salvación del hombre, en la salvación del mundo tres palabras que configuran  algunas características de un verdadero Cristiano Católico: Servidores, administradores y Justos. El Evangelio  da una clave  que no tiene discusión. Ser nuevos. Este ser nuevos sólo lo podemos lograr cuando hemos dado muerte al viejo hombre lleno de malicia, orgullo, soberbia, vanidad, lujuria, ira en fin tantos males que aquejan al hombre que lo han asesinado y sigue  caminando por el mundo destilando lo que   le ha dado muerte, incluso matando a los que se le acercan y comparten  su mundo. Está clarísimo que para  dejar entrar lo nuevo en mi vida, debo  tirar a la basura lo que es viejo, lo que no sirve, lo que está caduco, el pecado hace de nuestra vida la bodega de donde sacamos los recursos  para hacer mal. ¿Hasta cuándo seguiremos destilando el veneno que el pecado nos hace destilar? Es momento de ser bodega nueva, ser manantial que  hace florecer el cauce que riega, ser Servidores, Administradores, Justos y Nuevos.
Oración:
Señor Jesús, que serviste con humildad
a los pobres y excluidos,
que eres dueño del amor,
que eres el amor,
te ruego  me  concedas
sabiduría para ser administrador fiel
de los bienes de tu Reino.
Enséñame a aprender de tu Justicia
y hacer nuevo todo lo que haga y emprenda;
para bien de mis hermanos Amen.

Con amor hno. Javier Corall

En tu voluntad, Señor, encontramos nuestra paz.

PRECES

Adoremos a Cristo, que se ofreció a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestras conciencias de las obras muertas, y digámosle con fe:

En tu voluntad, Señor, encontramos nuestra paz.

Tú que nos has dado la luz del nuevo día, concédenos también caminar durante sus horas por sendas de vida nueva.

Tú que todo lo has creado con tu poder y con tu providencia lo conservas, ayúdanos a descubrirte presente en todas tus creaturas.

Tú que has sellado con tu sangre una alianza nueva y eterna, haz que, obedeciendo siempre tus mandatos, permanezcamos fieles a esa alianza.

Tú que colgado en la cruz quisiste que de tu costado manara sangre y agua, purifica con esta agua nuestros pecados y alegra con este manantial a la ciudad de Dios.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Nada se pierde con la paz; todo puede perderse con la guerra ( Papa Pio XII)



Servir como lo hacía el Señor Jesús

Revolucionarios de la Ternura
Miércoles 31 de septiembre de 2016

Espíritu Santo, en este momento invoco tu presencia para que seas Tú el que me llene de sabiduría, inteligencia y discernimiento para poder comprender la palabra que el Santo Evangelio en este día me propone, me invita a proclamar, escuchar y poner en práctica. Espíritu Santo dame el suficiente amor para que pueda actuar según mi amado Jesús actuó en favor de los que más necesitaban de Él, sólo quiero Santo Espíritu que me inundes y me des tu paz, tu silencio, tu amor. Amen.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,38-44):

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por ella. Él, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose en seguida, se puso a servirles. Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando.

De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios.» Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.

Al hacerse de día, salió a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese.

Pero él les dijo: «También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado.»

Y predicaba en las sinagogas de Judea.

Palabra del Señor

El Señor había estado en la Sinagoga, recordemos que este lugar judío de adoración era presidido por una comisión local de ancianos. Se cree que la sinagoga surgió durante el exilio babilónico, cuando el templo de Jerusalén estaba en ruinas. La tradición le atribuye su fundación al profeta Ezequiel, la sinagoga era dirigida por laicos judíos. El culto en la sinagoga era largo y demorado por lo que Jesús junto a sus discípulos irían un momento a descansar a casa de Pedro. Al llegar se encuentran con que la suegra de su discípulo estaba enferma y de inmediato hace lo que la misericordia de su corazón le decía hacer, pues Jesús era un hombre de una altísima sensibilidad por los que sufrían, para Él según relatan los evangelios era imposible no detenerse frente al dolor y al sufrimiento de su gente. Y efectivamente sana a la suegra de Pedro que una vez curada retoma sus fuerzas y se pone a servir, pues no es bien visto que una persona que haya recibido algo de otro no agradezca y en efecto así lo hace no tiene otra opción que el servicio. Gran parte de nuestra vida recibíamos y recibimos, gracias y milagros de nuestro Señor y casi nunca se lo agradecemos es más no recordamos lo que nuestro Padre hace por nosotros, el milagro de la vista, el oído, el mismo milagro de tener un hogar, un trabajo incluso una casa para pasar el frio de la noche son evidencias de tantos milagros que el Señor hace por nosotros y no reconocemos cuando los recibimos..

Dice el evangelio que caída la tarde el Señor curó a muchos y expulsó demonios, lo dicho; su altísima sensibilidad por el dolor del otro, nos permiten entender qué tipo de amor tenía y entregaba el maestro, nuestro maestro, que debió quedarse con ellos hasta muy avanzada la noche incluso la madrugada. El pasaje inicia con la oración en la sinagoga culto comunitario, y concluye con la oración personal, culto privado.

Me quedo absorto de poder imaginar tanta dulzura, tanta bondad del maestro que daba sin pedir nada a cambio sólo no pecar más. Jesús es modelo la intimidad con su Padre (Mt 6, 9 -13) pasados los trabajos y su jornada misionera y de buen pastor se alea a un lugar solitario para hablar en la intimidad con su padre, para agradecer lo que ha hecho en él, para alabarlo y reconocer su grandeza. Muchas veces nos hace falta ese momento de intimidad, el momento de oración sincera y voluntaria ( Mt 6, 1-8), estar más tiempo a solas con el Señor en el sagrario.

Entre todas las devociones, ésta de adorar a Jesús sacramentado es la primera, después de los sacramentos, la más apreciada por Dios y la más útil para nosotros decía san Alfonso María de Ligorio.

El maestro no había concluido su oración y ya había más gente necesitándolo, buscándolo, la tarea del pastor es esta, la tarea del laico que se ha comprometido es similar a la de Jesús, anunciarlo a tiempo y a destiempo como dice San pablo cf(2Tim 4-2). Ir por todas las naciones a anunciar la verdad (Mc 16,15)

Oración

Señor Jesús, que pueda imitarte,
que pueda salir de mi comodidad,
que pueda sentir la necesidad,
de abrazar y acoger a mi hermano:
Al que sufre,
al que llora.
Señor que pueda ser como Tú
Me has enseñado;
Que te busque sin cansarme de hacerlo. Amén

Con amor hno. Javier Coral

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Un informe de la Contraloría General de la República reveló presuntos malos manejos administrativos y financieros en la Nueva EPS que compro...